101. Sonido, Silencio y Ruido

1. ¿Qué es un sonido? buscamos una definición
Un sonido es…
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una vibración que se produce en un objeto y que viaja en forma de ondas invisibles a través del aire (u otros medios, como el agua o los sólidos).
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cuando estas ondas llegan a nuestro oído, el aparato auditivo las transforma: primero en vibraciones mecánicas (tímpano y huesecillos), después en ondas de presión hidráulicas (en el líquido de la cóclea), y finalmente en impulsos eléctricos a través de nervios, que llegan al cerebro.
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El cerebro interpreta estas señales acústicas como sensaciones sonoras: identificando la fuente sonora y percibiendo si son más o menos graves o agudas, más o menos fuertes o suaves, y más o menos largas o cortas.
El sonido tiene cuatro cualidades fundamentales:
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frecuencia: también llamada «altura» o tono. Es la cualidad que determina si un sonido es más agudo o más grave.
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intensidad: asociada con el volumen, indica si un sonido es más fuerte o más suave.
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timbre: es la cualidad que permite distinguir entre diferentes fuentes sonoras aunque tengan la misma frecuencia e intensidad.
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duración: señala el tiempo que un sonido permanece desde que comienza hasta que termina; puede ser más o menos largo o corto.
Los sonidos nunca se perciben de manera aislada, sino que forman parte de un entorno acústico o paisaje sonoro. Dentro de ese paisaje, algunos momentos sonoros son productos de la creación del ser humano: se crean y organizan en patrones y secuencias estructuradas con una intención artística, lo que reconocemos como música.
Desde el punto de vista físico, cada sonido depende de la forma de vibrar de la fuente sonora que lo produce:
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Si la vibración es regular y periódica, se genera un sonido armónico, que reconocemos como una sonido o nota musical.
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Si la vibración es irregular, se genera un sonido irregular o ruido, como el de un portazo, un claxon o el murmullo desordenado de la ciudad.
Otros entornos sonoros, como la naturaleza o la vida urbana, combinan ambos tipos de vibración: sonidos armónicos y sonidos irregulares, que juntos forman parte de nuestro paisaje sonoro cotidiano.

¿A qué llamamos silencio?
Se suele definir silencio como la ausencia de sonidos. Sin embargo, el silencio absoluto no existe: siempre hay algún sonido alrededor, aunque sea casi imperceptible, como el zumbido de un aparato eléctrico, el murmullo lejano de la calle o nuestra propia respiración. A estos pequeños sonidos podríamos llamarlos microsonidos o “sonidos silenciosos”.
Cuando una persona dice «Silencio, por favor», todo el mundo entiende lo que significa: no hablar, no hacer ruido. En realidad, pedir silencio es pedir atención, concentración o respeto. Existen muchas palabras o expresiones similares o muy relacionadas con el silencio:
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escucha
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atención
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quietud
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tranquilidad
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descanso o reposo
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mutismo (silencio voluntario)

¿A qué sonidos consideramos ruido?
Utilizamos el término ruido para referirnos a sonidos desagradables, fuertes o molestos. Pero es un concepto más complejo. Utilizaremos Ruido para referirnos tanto a los sonidos que molestan por ser fuertes como aquellos que son ásperos, irritantes o que están desafinados, como chirría una tiza en la pizarra o el glitch de un tocadiscos.
Por tanto, el ruido no es solo una cuestión de volumen, sino también de calidad del sonido. Existen diferentes motivos por los que un sonido nos desagrada o molesta:
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Sonido desafinado o “sucio”: cuando el sonido es áspero, borroso o armónicamente desagradable. → Depende de la producción y/o de la fuente sonora.
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Interferencia molesta: cuando varios sonidos se superponen de forma caótica, como el desajuste de una emisora de radio o el acople de un micrófono. → Depende del contexto en el que escuchamos.
- Intensidad sonora: cuando el volumen es tan alto o la fuente sonora está tan cerca que llega a producir dolor físico en los oídos.→ Depende de la intensidad sonora.
Ejemplos de ruidos:
- El chirrido de la tiza en una pizarra.
- Un glitch: fallo sonoro digital o mecánico que se percibe como un chasquido, corte o salto en la música (por ejemplo, cuando la aguja salta o chasquea en un vinilo rayado).
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Un acople: el pitido molesto producido cuando un micrófono y un altavoz se retroalimentan).
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La frenada de un vehículo antes de una colisión
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Una explosión u otro sonido potente y repentino que nos hace encogernos o taparnos los oídos de forma instintiva.
- El zumbido de un mosquito en la oreja.
Palabras que describen ruidos de diferente tipo, naturaleza o intensidad:
Ruidos suaves
- zumbido: Sonido constante, suave y monótono, como el de insectos o aparatos eléctricos.
- murmullo: Sonido bajo y continuo, como el de muchas voces o agua fluyendo.
- clic: Sonido breve y seco, como el de un interruptor.
- crack: Ruido seco y rápido, como algo que se rompe o se dobla.
- chasquido: Sonido breve y fuerte, como el de objetos rompiéndose o chocando.
- crepitar: Sonido suave pero persistente, como el de la leña ardiendo. Ejemplo: «El crepitar de las hojas secas bajo los pies era relajante.» o «El crepitar de la chimenea era hipnótico.»
Ruidos intensos:
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- estruendo: Ruido fuerte y ensordecedor, prolongado.
- fragor: Ruido fuerte y continuo, como el choque de fuerzas naturales poderosas.
- detonación: Ruido repentino y muy fuerte producido por una explosión.
- estallido: Sonido fuerte y repentino, como algo que explota o se rompe de golpe.
- estrépito: Ruido brusco y discordante, generalmente de algo que cae o se golpea violentamente.
- alboroto o bullicio: Ruido desordenado causado por muchas personas o muchas actividades y o movimiento a la vez.
Ruidos molestos:
- chirrido: Sonido agudo y molesto, como una puerta sin engrasar.
- estruendo: Ruido extremadamente fuerte y de gran intensidad. Ejemplo:
- desafinado: Sonido fuera de tono o sin armonía, que molesta por su falta de ajuste.
- glitch: Sonido corto, irregular y electrónico, como el producido por fricción en un dispositivo.
¿Por qué algunos sonidos nos provocan una reacción tan desagradable?
En algún momento, muchas personas hemos experimentado una sensación intensa de rechazo ante ciertos sonidos agudos o penetrantes. Nos referimos, por ejemplo, al ruido que se produce al arañar un plato con un cuchillo o tenedor, al rozar una uña sobre una pizarra, al cortar una baldosa con una radial, al arrastrar una silla metálica sobre el suelo.
Este tipo de sonidos suelen provocar una reacción física involuntaria que puede incluir una especie de escalofrío, una sensación incómoda en dientes y encías, tensión muscular, piel erizada y, sobre todo, el impulso inmediato de alejarse de la fuente sonora. Esta respuesta, que suele llamarse coloquialmente “dentera”, forma parte de los mecanismos de defensa automáticos del cuerpo.
Cuando un sonido desagradable llega a nuestros oídos, la amígdala –una estructura cerebral relacionada con las emociones y la supervivencia– se activa y modula la respuesta de la corteza auditiva. Esto amplifica la percepción del sonido y genera una respuesta emocional intensa de incomodidad o rechazo. La dentera es una reacción refleja que aparece de manera espontánea, aunque varía en intensidad según la sensibilidad de cada persona. Está regulada por el sistema nervioso autónomo, que también se encarga de otras funciones involuntarias como la respiración, el ritmo cardíaco o las respuestas ante el miedo.
Algunos estudios sugieren que esta reacción podría estar relacionada con comportamientos instintivos de alerta y autoprotección heredados de nuestras antepasadas y antepasados. En situaciones de peligro, tanto las personas como otros primates utilizan sonidos agudos o estridentes para advertir a quienes les rodean. Nuestra respuesta negativa ante esos sonidos podría ser una forma de preservar el bienestar y evitar posibles amenazas.
En términos físicos, los sonidos que más incomodan suelen tener frecuencias agudas, dentro del rango en que nuestro oído es más sensible (aproximadamente entre 2.000 y 5.000 Hertzios). Estas ondas oscilan muchas veces por segundo, lo que puede producir una sensación especialmente molesta. Aunque nuestro oído humano puede percibir sonidos desde los 20 hasta los 20.000 Hz, no todas las frecuencias resultan igual de agradables.
Algunos de los sonidos que la mayoría de las personas suelen considerar desagradables son, rozar algo metálico contra un cristal, arañar el plato con un cuchillo, chirrido de una tiza o uñas sobre una pizarra, corte de una baldosa con una radial, sonido agudo de un micrófono mal ajustado, cuerdas de un violín desafinado…
Estos sonidos no solo nos molestan, sino también afectar nuestro estado emocional y generar estrés o irritabilidad, lo que nos recuerda la importancia de cuidar los entornos sonoros que habitamos, tanto en el ámbito doméstico como en los espacios educativos. El bienestar acústico también es una forma de cuidado y respeto hacia los cuerpos y las emociones de todas las personas.
TAREAS 101.1
1.Sinónimos de ruido:
Vamos a descubrir cómo describir diferentes tipos de «ruido» con mayor precisión. A veces usamos siempre la misma palabra, pero hay otras que expresan mucho mejor cómo suena, cómo se siente o qué provoca. Trabajaremos con 8 frases distintas donde aparece la palabra «ruido». Tu objetivo será aprender a sustituirla por un sinónimo más preciso y desarrollar tu creatividad literaria y visual.
Pasos a seguir
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Lee todas las frases que aparecen en la tabla y reescribe cada una de ellas sustituyendo la palabra “ruido” por un sinónimo más preciso.
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Elige UNA de las frases para
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a) continúa la historia: escribe un mini relato añadiendo varias frases más con tu imaginación.
b) haz un dibujo o viñeta que represente la escena sonora que has descrito.
2. Visiona el documental Sound and Time sobre Justin Boyd y, a continuación, responde a esta pregunta en tu archivador.
- ¿Qué sonidos eres capaz de reconocer en este vídeo? La dificultad del ejercicio consiste en encontrar palabra que nombren y describa estos sonido.
- OPTATIVO: ¿De qué trata el documental? ¿Quién es Justin Boyd?
3. Emoji es un término japonés para los ideogramas usados en mensajería instantánea (Whassaup, Google Chat…). Los emojis son utilizados como los emoticonos principalmente en conversaciones de texto a través de teléfonos.
¿Conoces algun emoji para aludir al silencio?
Dibuja emojis que estén relacionados con los conceptos Sonidos, silencio y ruido de esta unidad.

Tarea: Explorando las relaciones entre Sonido, Silencio y Ruido
Objetivo: Comprender las relaciones entre los conceptos de sonido, silencio y ruido a través de la representación gráfica y la reflexión escrita, fomentando el desarrollo de la capacidad de escucha activa, la reflexión crítica y la expresión escrita.
Tarea Guía de reflexión gráfica: Sonido, silencio y ruido
paso 1: Imagina que dibujamos una enorme circunferencia en un papel en blanco para representar el concepto de SONIDO.
a) ¿Cómo te imaginas lo que hay dentro de esa circunferencia?
b) ¿Encierra todos los sonidos posibles?
c) ¿O delimita simplemente el espacio donde existe el sonido?
paso 2: Ahora piensa en el concepto de SILENCIO.
a) ¿Dónde lo situarías en esa misma hoja?
b) ¿Dentro de la circunferencia, fuera de ella, muy cerca o lejos en el fondo en blanco que la rodea?
paso 3: Reflexiona: Se dice que «el silencio absoluto no existe», porque siempre percibimos algún pequeño sonido: la respiración, el latido del corazón, un roce, el viento…
a) ¿Dónde colocarías en tu dibujo todos esos MICROSONIDOS o sonidos casi imperceptibles del silencio?
b) ¿Crees que el silencio es la ausencia total de sonido, o más bien una forma diferente de escuchar, prestando atención a lo más sutil?
paso 4: Representemos ahora en el dibujo el concepto de RUIDO.
a) Una vez que lo hayas colocado en tu hoja, reflexiona: Según donde lo has situado, qué tipo de ruido representa y por qué?
– un sonido fuerte y sobrecogedor, como un trueno, una explosión o un grito?
– ¿o bien un sonido débil e irritante, como el zumbido de un mosquito?
Razona qué tipo de ruido representa según dónde y cómo has colocado ese concepto dentro del dibujo.
Competencias que estas desarrollando en esta unidad:
- Percepción y análisis del sonido: Desarrollarás tu capacidad para identificar y analizar los distintos tipos de sonidos, silencios y ruidos en tu entorno.
- Escucha activa y atención auditiva: Mejorarás tu capacidad para escuchar con atención, discriminando y definiendo diferentes sonidos y ruidos de manera crítica.
- Competencia escrita: A través de una descripción detallada, aprenderás a matizar y profundizar en la explicación de conceptos auditivos.
- Reflexión crítica: Reflexionarás sobre los fenómenos sonoros que te rodean, evaluando cómo influyen en tu entorno y tu bienestar auditivo.
Tarea opcional: TIPOS de sonidos: Sitúa el esquema anterior los diferentes ejemplos de sonidos. Agrúpalos
– según la fuente sonora de la que procesda (tipos) y
– según su intensidad poniendo los más potentes (sonoros) cerca del centro del círculo