Tocando un Blues

¿Qué es el Blues?

El Blues es un estilo musical nacido en Estados Unidos a finales del siglo XIX, fruto de la tradición de los cantos afroamericanos. Su nombre proviene de la expresión inglesa to feel blue, que significa sentirse triste o melancólico. En sus orígenes era una forma de expresar emociones profundas como el dolor, la esperanza o la resistencia frente a la adversidad.

En música, el Blues se caracteriza por:

    • Una estructura armónica fija, casi siempre de 12 compases, basada en tres acordes (I, IV y V).
    • El uso de la escala blues, con notas alteradas llamadas blue notes que dan un color especial, áspero y expresivo.
    • Un ritmo con swing, que se reconoce por la desigualdad intencionada en las corcheas.
    • Una interpretación expresiva, que busca transmitir sentimiento más allá de la exactitud técnica.

Por todo ello, cuando hablamos de Blues en clase de música nos referimos tanto a un lenguaje musical concreto (armonía, melodía, ritmo) como a un carácter interpretativo que combina emoción y libertad.

Escala, estructura armónica, acorde, ritmo  con swing… aclaremos primero algunos de estos conceptos.

¿Qué es un acorde?

Un acorde es el resultado de hacer sonar varias notas al mismo tiempo. Normalmente, hablamos de tres o más notas diferentes que, combinadas, producen un color o sonido armónico concreto.

Los acordes se construyen superponiendo intervalos de tercera: si partimos de la nota Do y vamos añadiendo terceras, obtenemos Do–Mi–Sol, que forman el acorde de Do mayor.

Los acordes pueden clasificarse de muchas maneras, pero en este contexto vamos a centrarnos en los tres más básicos y habituales. El acorde mayor transmite claridad y estabilidad, es el que solemos asociar con un sonido «alegre» o abierto. El acorde menor cambia la (primera) tercera mayor por una tercera menor, lo que le da un carácter más oscuro, íntimo o melancólico. Finalmente, el acorde de séptima dominante parte de un acorde mayor y añade una séptima menor, creando una sonoridad más tensa y expresiva que pide una resolución. Este tipo de acorde es fundamental en el Blues, ya que aparece de forma constante en su secuencia de 12 compases.

La secuencia de 12 compases

El Blues tiene una estructura armónica muy característica: la secuencia de doce compases. En ella solo intervienen tres acordes: el I, el IV y el V, todos en versión de séptima. En Do mayor, serían: C7 (Do–Mi–Sol–Sib), F7 (Fa–La–Do–Mib) y G7 (Sol–Si–Re–Fa).

La forma básica se organiza así:

C7 | C7 | C7 | C7  
F7 | F7 | C7 | C7  
G7 | F7 | C7 | C7

A veces, al final se introduce un G7 para preparar la vuelta al inicio: es lo que llamamos turnaround. Este ciclo de doce compases se repite una y otra vez, lo que permite improvisar melodías encima sin perder nunca la referencia.

West End Blues interpretado por Louis Armstrong & His Hot Five, una de las obras maestras del Blues

La escala blues

El Blues no se entiende solo como una sucesión de acordes: necesita melodia (escrita o improvisada) utilizando notas de la escala blues.

La escala blues se construye a partir de las notas de una pentatónica menor a la que se le añade una nota especial que llamamos blue note. La blue note no pertenece a la escala diatónica tradicional: es la cuarta aumentada/ la quinta disminuida a partir de la tónica, por lo que suena “inestable» y ese color inconfundible y expresivo que define el lenguaje del Blues. La función de la blue note es aportar tensión y expresividad, casi como si la música “sufriera” antes de encontrar reposo. Es la chispa que distingue una melodía pentatónica corriente de un auténtico fraseo bluesístico.

En Do, la pentatónica menor es:

Do – Mib – Fa – Sol – Sib – Do´

Si añadimos la blue note, aparece el Fa#, que queda justo entre Fa y Sol:

Do – Mib – Fa – ( Fa# )– Sol – Sib – Do´

¿Por qué se llama blue note? La palabra “blue” no hace referencia al color, sino al sentimiento: en inglés, to feel blue significa sentirse triste o melancólico. Los cantantes afroamericanos doblaban o bajaban ligeramente estas notas en su interpretación vocal, creando un efecto áspero y emocional. Cuando esta práctica pasó a los instrumentos, se incorporó como un recurso fijo en la improvisación.

Improvisar con la escala blues

Improvisar significa crear música en el momento, sin necesidad de partitura, pero dentro de un contexto y siguiendo algunas reglas básicas. En el caso del blues, una de las reglas más importantes es que la improvisación debe desarrollarse sobre la escala blues (por ejemplo, en Do), respetando la estructura armónica de 12 compases.

El punto de partida para improvisar no es tocar al azar, sino construir tu intervención a partir de un motivo.

Un motivo musical es una idea rítmico-melódica breve (generalmente de 2 a 4 notas), que se convierte en la base de una frase. Ese motivo puede repetirse, variarse o transformarse para dar unidad y coherencia a la improvisación.

Improvisar sobre el blues consiste en crear un motivo breve utilizando notas de la escala blues de Do, y después desarrollarlo repitiéndolo, desplazándolo o modificándolo ligeramente mientras suena la base armónica.

Recomendaciones para empezar a improvisar

      • No es necesario usar todas las notas de la escala: elige 3 o 4 al principio.

      • Crea un motivo sencillo (por ejemplo: Do – Mib – Fa).

      • Repite ese motivo varias veces con pequeñas variaciones rítmicas o melódicas.

      • Deja silencios: son tan importantes como las notas y ayudan a dar aire a la música.

      • Piensa en frases con sentido: con un inicio claro, algo que se desarrolle, y un final que cierre.

      • Escucha a la base y ajusta el ritmo de tu frase al compás.

Improvisar no es tocar mucho, sino decidir bien qué tocar, cómo y cuándo.

El carácter del Blues

Hablar de Blues es hablar de un estilo con identidad propia. Su carácter se construye con varios ingredientes:

      • La armonía, con acordes de séptima dominante, siempre tensos y cargados de expresividad.
      • La melodía, que se mueve en la escala blues, con esas notas alteradas que parecen llorar o quejarse.
      • El ritmo, que nunca es mecánico: las corcheas se tocan con “swing”, es decir, la primera se alarga y la segunda se acorta, generando un vaivén inconfundible.
      • La interpretación, que siempre busca transmitir sentimiento, alternando síncopas, acentos inesperados y contrastes entre acompañamiento e improvisación.

Con un instrumento de láminas se puede recrear el carácter blues acentuando el ritmo, añadiendo pequeñas síncopas y jugando con la escala blues para improvisar frases cortas que dialoguen con los acordes. El Blues no es solo una sucesión de acordes: es una forma de tocar, de acentuar y de sentir la música.

Tareas de aula: improvisación blues

Objetivo– Improvisar estructuras rítmico-melódicas con creatividad, dentro de contextos dados

Instrucciones:

    1. Practica la escala blues de Do varias veces:   Do – Mib – Fa – Fa# – Sol – Sib – Do´ (ascendente y descendente).
    2. Escoge 3 o 4 notas de la escala y crea una frase corta a modo de motivo generador. Ejemplo: Do – Fa – Mib – Do´.
    3. Sobre la secuencia armónica del blues, improvisa:
      • Repite tu frase varias veces.
      • Varía alguna nota.
      • Cambia el ritmo,

Lista de Cotejo – Improvisación de un Blues (Escala Blues)
Bloque / Indicador observado A veces No
Participación y preparación básica
Asiste con regularidad a las sesiones de trabajo
Trae el carillón u otro material necesario para la clase
Muestra actitud atenta y disposición activa durante las tareas
CE2 – Interpretación instrumental
Reconoce y aplica correctamente la secuencia I–IV–V del blues
Utiliza fórmulas de acompañamiento con coherencia (acorde desplegado, arpegio, Alberti)
Mantiene el pulso con estabilidad durante la interpretación
CE3 – Improvisación melódica
Utiliza notas pertenecientes a la escala blues de forma adecuada
Crea o construye su línea melódica a partir de un motivo
Repite y varía un motivo melódicos durante su improvisación
Realiza frases musicales con una estructura reconocible (inicio – desarrollo – final)
Ajusta su improvisación al ritmo y pulso de la base armónica
Muestra creatividad en sus decisiones melódicas (uso del ritmo, dirección, silencios…)
Controla el comienzo y el final de su intervención sin interrupciones bruscas
CE4 – Participación activa en grupo
Escucha activamente al grupo durante la interpretación conjunta
Participa con responsabilidad en su rol (acompañamiento o improvisación)
Respeta los turnos y colabora en los ensayos de forma constructiva